Brooks Brothers: el oficio de vestir presidentes
Abrigos, camisas, capas y bufandas han sido la marca en las tomas de poder de cuarenta presidentes de Estados Unidos. Brooks Brothers es símbolo de poder con el paso de los años.
La ropa es símbolo de poder en diversas partes del orbe, cómo viste un mandatario dice mucho sobre su personalidad. Presidentes, primeros ministros o cancilleres han utilizado diversas prendas dependiendo lo que quieran comunicar. Mujeres como la expremier Margaret Thatcher vestida de azul y su típico bolso, los sacos de cuello redondo de la excanciller Angela Merkel, o los vestidos y sacos que utilizó en su momento Michelle Bachelet como presidenta de Chile.
Mientras, en el caso de los hombres diversas han sido sus prendas como el estilo británico impulsado por Winston Churchill, con el famoso traje sastre, sombrero de copa y el puro. También está Nicolás Sarkozy quien era fanático de la alta costura de Yves Saint Laureant, los abrigos largos de Donald Trump, marca Trump, la casaca que recuerda a los caudillos del siglo XIX que portó Nayib Bukele, o las kurtas que utiliza el primer ministro indio Narendra Modi.
Varios son los estilos de dignatarios en el mundo y en diversas épocas marcadas por conflictos internacionales, estabilidad e incluso la disputa política dentro de la misma nación. Sin embargo, la marca Brooks Brothers Lincoln se ha convertido en un referente al interior y al exterior si de vestir presidentes se trata. Su trayectoria está marcada porque al menos cuarenta ejecutivos han portado prendas no solo en sus tomas de posesión, sino también en eventos internacionales como la Conferencia de Yalta en 1945, conocida por ser el inicio de la Guerra Fría.
Vestir a los presidentes
En 1818 ubicada en Manhattan, cuando apenas tenía 125.000 habitantes, Henry Sand Brooks apostó por abrir una tienda de moda masculina. Su visión fue establecerse en el puerto en el cual el comerció era parte fundamental, Europa y Estados Unidos realizaban su intercambio comercial. La marca Brooks elabora ropa interior, capas, abrigos, camisas, bufandas, blazers y corbatas.
En sus anales históricos y de la moda, la marca ha logrado que cuarenta mandatarios norteamericanos porten prendas de ellos en las tomas de protesta. Los únicos mandatarios que establecieron su propio estilo y que no tuvieron nexos con la marca fueron George Washington, Thomas Jefferson, John Adams, Jimmy Carter, Ronald Reagan y Joe Biden. A excepción de ellos, los demás presidentes han portado algunas prendas como camisas, abrigos, bufandas y sacos a lo largo de casi 200 años.
La marca de ropa consiguió un auge durante la Guerra de Secesión (1861-1865) cuando el entonces presidente Abraham Lincoln encargó un abrigo especial que tenía un águila republicana con la frase “un país, un destino”. Esa prenda no solamente fue utilizada durante la toma de protesta del mandatario, sino que portaba el mismo el día que fue asesinado en el Teatro Ford.
El estilo presidencial
La marca se ha caracterizado por elaborar trajes y uniformes militares que fueron portados por presidentes como Ulysses S. Grant, Woodrow Wilson, Theodore Roosevelt y Harry Truman. Los personajes mencionados con antelación también utilizaron sacos o abrigos en sus tomas de posesión. La marca Brooks es un referente del buen vestir de los ejecutivos, pero también del poder, porque han estado expuestos a los diversos cambios sociales, políticos y de la moda en el mundo.
Incluso en su misma página de internet, muestran una cronología correspondiente a la innovación de prendas según el momento. En el imaginario colectivo, hay algunas empresas que mantienen ciertos códigos que no cambian, pero la tienda Brooks ha mostrado la capacidad de adaptación a las décadas. En su momento el abrigo de Lincoln se volvió un ícono de la unificación nacional, luego la formación de militar de otros dignatarios fue la marca de la presidencia.
Sin embargo, en los años cincuenta, década conocida por el fin de la Segunda Guerra Mundial, la aparición de la música rockabilly y la liberación de la mujer generaron condiciones para que la marca creara nuevas prendas, entre ellas la primera camisa abotonada para mujeres. Franklin Delano Roosvelt portó una de sus icónicas prendas, una capa, en la Conferencia de Yalta en 1945, en esta se definió la arquitectura del orden postbélico y marcó el inicio de la Guerra Fría (1945-1991).
Con la llegada de los años sesenta, Estados Unidos presenció diversos terremotos sociales como la lucha por la igualdad racial, la aparición de la píldora anticonceptiva y la rebelión juvenil que desafiaba el orden establecido. En 1961 J.F. Kennedy asumió la presidencia y sus outfits estaban marcados por sus trajes de dos botones y camisas azules a rayas que eran combinados con gafas Ray-Ban. Su estilo juvenil marcó una época y popularizó esta forma de vestir hasta que fue asesinado en 1963.
Cabe destacar que las corbatas azules con rayas, color rojo o los sacos negros con solapas cortas fueron prendas distintivas que portaron presidentes como Lyndon B. Johnson (1963-1969), Richard Nixon (1969-1974) y Gerald Ford (1974-1977) según el orden que antecede. La marca ha logrado que demócratas y republicanos porten sus prendas y con ellas fortalezcan su imagen de poder. Empero, durante las presidencias de Jimmy Carter (1977-1981) y de Ronald Reagan (1981-1989), la marca pasó doce años sin vestir a un presidente.
Disturbios y el nuevo siglo
Para la llegada del nuevo milenio, en las elecciones presidenciales del año 2000 la tienda encabezó uno de los escándalos más grandes dentro de la política. Los ciudadanos se reunieron para contar los votos en los cuales George W. Bush y Al Gore habían empatado en el condado de Miami-Dade. Durante el recuento de votos, trabajadores republicanos aparecieron para cuestionar los resultados en dicho condado, su distintivo era que portaban playeras polo de la marca Brook Brothers.
El evento fue nombrado como la «revuelta de Brooks Brothers» por el Wall Street Journal, quien describió las vestimentas de los manifestantes que exigían el triunfo de Bush. Finalmente el republicano ganó la presidencia, pero estos hechos marcaron negativamente a la marca de ropa. Fue la primera vez que los resultados electorales fueron cuestionados de forma arbitraria, lo cual devino en violencia contra integrantes del partido rival.
En 2009 los Estados Unidos vieron el triunfo de Barack Obama como presidente y con ello quedaría en la historia como el primer presidente afroamericano de la nación. El ejecutivo desde que fue senador ha sido un cliente asiduo de la marca de ropa, al punto que en su toma de protesta portó un abrigo y una bufanda de Brooks Brothers. La moda impuesta por Obama y el gusto por sus trajes impulsaron que la marca se expandiera y en 2013 la tienda abrió su primera filial en España, popularizando los trajes del presidente.
En 2017 Donald Trump combinó un estilo estridente retóricamente y elegante en el vestir, lo cual lo llevó a la Casa Blanca. El magnate de Queens tiene un gusto por las marcas que van desde Brooks Brothers para camisas o corbatas, pasando por su propia creación Signature Collection, hasta abrigos caros de la marca italiana Brioni. Para su segundo mandato, que iniciará este 20 de enero, no se han filtrado datos sobre la vestimenta o las marcas que portará Trump.
Por último, un dato curioso es que en 2021 cuando Joe Biden asumió la presidencia, se convirtió en el sexto presidente que no portó nada de la marca Brooks. El demócrata optó por un traje Ralph Lauren, quien es considerado el diseñador más americano de Estados Unidos y es menos ostentoso que la marca de la cual hemos hablado. Además, sus diseños son menos formales, los cuales han sido los preferidos del demócrata y que ha combinado con sus gafas estilo aviador Ray-Ban.
En conclusión, la marca Brooks Brothers tiene una larga data vistiendo presidentes y cambiando de acuerdo a la década. Sin embargo, la empresa lleva en sus genes el poder político de los Estados Unidos, puesto que no es fácil que tantos ejecutivos hayan vestido prendas de una sola empresa a lo largo del tiempo. Independientemente del partido, lo cierto es que la moda es un eje crucial del poder político de Washington y Brooks Brothers lo sabe.
Firma invitada - Sebastián Godínez Rivera es politólogo y maestrante en Gobierno y Asuntos Públicos en la Universidad Nacional Autónoma de México. Escribe para Circulo Rojo, Alquimistas del Poder y Latinoamérica21.
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