Coaliciones en México: el caso de Va por México
Los partidos PAN, PRI y PRD firmaron una alianza electoral con el fin de plantear una alternativa política consistente contra el oficialismo mexicano.
El momento político que vive el país ha generado nuevas dinámicas políticas como la coalición Va por México, integrada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), o como se les conoce “los partidos de la transición”.
Coaliciones en México, un campo poco estudiado
México es un caso paradigmático, si se habla de regímenes políticos, presidencialismo y coaliciones. Cabe mencionar que en la historia mexicana, las coaliciones no son nuevas, pues estas han existido desde la época del partido hegemónico. Sin embargo, han sido utilizadas como método para que los partidos pequeños conserven el registro. La figura es nueva para la realidad mexicana, pues existe un arraigado presidencialismo en la cultura política.
Es importante entender que las coaliciones pueden ser electorales, solo para competir en comicios como inició Va por México; o legislativas las cuales impulsan una agenda política común, votan en conjunto y sirven como una suerte de contención al oficialismo. La primera vez que se presentó una coalición fue en 2018 cuando tres partidos electoralmente competitivos PAN-PRD y Movimiento Ciudadano (MC) se unieron y buscaron encabezar el primer gobierno de coalición.
Espectro político en México
Los partidos políticos mexicanos cumplen con la función ideal de ser vehículos para alcanzar el poder, pero son vistos por la sociedad como entes corruptas y alejados de la ciudadanía, lo cual dificulta que haya una identidad partidista. Algunos partidos políticos nacionales tienen muchos años de existencia como el PRI (94 años) y el PAN (89 años). Otros surgieron durante la democratización del sistema político como el PRD (34 años); Partido Verde (38 años); MC (23 años) y el PT (23 años); y finalmente unos son muy recientes como Morena (12 años).
Como todas las sociedades modernas y plurales, los partidos deben cumplir con alguna ideología o propuestas que establezcan en qué parte del espectro político se encuentran. La transición mexicana a la democracia se dio luego de que un partido hegemónico gobernó 71 años. Sin embargo, con el nacimiento de un sistema plural y el surgimiento de nuevos partidos, las opciones se diversificaron. Por eso es importante entender la ideología con la que cuenta cada partido:
PRI: su doctrina es el nacionalismo revolucionario, el cual se caracteriza por la justicia social y la atención a los más pobres. Sin embargo a partir de 1982 adoptó el liberalismo social el cual es una doctrina que pugna por la apertura al exterior y la reducción del papel del estado en la economía. Puede identificarse con el centro.
PAN: desde su nacimiento adoptó las posturas de la libertad económica, la defensa a la propiedad privada y el humanismo. Cabe resaltar que en México este partido es conceptualizado como de derecha, sin embargo, el mismo instituto se identifica como humanista.
PRD: surgió de una escisión del PRI en 1987, de acuerdo con sus postulados representa una izquierda democrática y reformista. Asimismo, debe destacarse que al haberse formado por diversas corrientes izquierdistas, no logró una cohesión como otros partidos y el liderazgo se centralizó en 2 principales líderes: Cuahutémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador.
Partido Verde: se identifica con el ecologismo y las causas de defensa de la naturaleza, aunque ha sido polémico por apoyar la pena de muerte. Por otro lado, los partidos verdes de acuerdo con sus propuestas, son catalogados como de centro. Este partido se ha caracterizado por formar alianzas con varios otros durante las elecciones: PRI en 2006 y 2012; PAN 2000 y actualmente con Morena en 2021.
Partido del Trabajo: de acuerdo con sus principios, es de tendencia marxista leninista e impulsa la lucha de clases. Desde 2006 ha formado parte de coaliciones con el PRD y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), actualmente respalda a Morena.
Movimiento Ciudadano: es un partido que formó parte de las coaliciones electorales en 2006 y 2012 cuando el hoy presidente López Obrador fue candidato a la presidencia. Se identifica con la socialdemocracia y ha cobrado relevancia a partir de 2021 cuando no se unió a la alianza Va X México y ha propuesto ser una tercera opción.
Morena: es el partido más nuevo y se identifica con la izquierda, al igual que los inicios del PRD está conformado por diversas corrientes. Abandera causas como la justicia social, la democracia y la igualdad. Sin embargo, su estructura y actuar corresponden más a un partido personalista, entendido como un instituto que responde a un líder y solo le ha servido para ganar el poder.
Recientemente, ante la creciente presencia de Morena a nivel país, los partidos se han coaligado y esto ha generado críticas, ya que los partidos que fueron antagonistas se han unido e incluso no han encontrado una bandera común.
Por otro lado, la coalición gobernante de Morena-PT-Partido Verde representa un modelo de coalición ya visto en México, donde una fuerza política es la principalmente competitiva, aunque ha recibido críticas por incorporar al Partido Verde, quien ha integrado coaliciones con otros partidos.
¿Proyecto aliancista o solo para vencer a Morena?
Tres años después, los partidos que fueron antagonistas en la vida pública (PRI-PAN-PRD) decidieron unirse en un acuerdo para competir en las elecciones de 2021 donde arrebataron al oficialismo 8 alcaldías de la capital, la Ciudad de México ha sido desde el 2000 bastión del obradorismo, y también lograron la mayoría calificada en la Cámara de Diputados. Es importante destacar que las coaliciones electorales pueden dar resultados o no y estas están sujetas a los intereses, estímulos internos y externos de quienes las conforman.
No obstante, la coalición Va por México no ha conseguido entusiasmar a la ciudadanía, pues aunque tienen un porcentaje relevante de votantes, el oficialismo sigue superando a esta alianza. Ahora bien, mi planteamiento es que esto se debe a tres factores: 1) son los perfiles políticos de siempre quiénes retienen los cargos y no se han abierto a la ciudadanía; 2) el proceso para la designación de cargos se hace entre cúpulas; y 3) el desgaste de los partidos y la falta de un mensaje atractivo.
Considero que debe hacerse hincapié en el segundo punto, debido a que han tenido problemas para seleccionar candidaturas a los diversos cargos, se ha propuesto la realización de primarias o elecciones internas que definan los mejores perfiles, pero estos no han sido tomados en cuenta. La muestra ha sido que en las recientes elecciones se acordó que el PRI designaría los perfiles para competir por las gubernaturas de Coahuila y Estado de México y para el 2024 el PAN designaría las candidaturas a la Jefatura de la Ciudad de México y la presidencia, mientras que el PRD quedó como un espectador.
El tercer punto es el más relevante, porque los partidos se han concentrado en decir NO a todas las propuestas del oficialismo y han caído en el juego de la polarización. Asimismo, han materializado su propuesta de gobierno en regresar a lo que funcionaba del pasado, pero sin un argumento a futuro, lo cual no convence al electorado. Desde mi perspectiva, hace falta una autocrítica y una elaboración de un programa que supere las cúpulas partidistas y genere comunidad con la ciudadanía.
Firma invitada - Sebastián Godínez Rivera es politólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México. Trabaja como analista en un Think Tank y es columnista en Latinoamérica 21.
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