De la candidata conocida al candidato desconocido: la oposición venezolana se reorganiza
Aunque María Corina Machado está inhabilitada, puede influir en las elecciones venezolanas transfiriendo su liderazgo y movilización a Edmundo González, menos conocido pero con capacidad de unificar.
Cada elección para la oposición venezolana que se enfrenta a Nicolas Maduro es un desafío. Lo que para otros países es algo rutinario, normal y hasta común, como puede ser unas elecciones presidenciales, en Venezuela, para la oposición al gobierno es enfrentar numerosos desafíos, incluyendo la descalificación de candidatos, arrestos de líderes opositores, censura y falta de acceso equitativo a los medios de comunicación.
El desempeño de la oposición venezolana en las elecciones presidenciales desde 1998 se ha caracterizado por su constante lucha para ganar espacio político frente al dominio del chavismo, primero con Hugo Chávez y luego con Nicolás Maduro. Venezuela en la actualidad sigue enfrentando una severa crisis económica con hiperinflación, desempleo y escasez de productos básicos. La crisis humanitaria ha llevado a más de 7,7 millones de venezolanos a emigrar, según ACNUR. La mayoría más de 6,5 millones de personas han sido acogida por países de América Latina y el Caribe. Solo en España los venezolanos lideran las solicitudes de asilo en el 2023, de acuerdo con la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR).
El papel y el respaldo de la comunidad internacional, especialmente de actores como Estados Unidos, la Unión Europea y los países de América Latina, puede influir en el proceso electoral. Recordemos que el gobierno de Nicolas Maduro es considerado ilegítimo por muchos países y organismos internacionales debido a las irregularidades en las elecciones de 2018, que fueron ampliamente vistas como fraudulentas. La existencia de observación internacional puede influir en la percepción y aceptación de los resultados, además que la respuesta internacional y la reacción de la comunidad internacional ante los resultados y cualquier irregularidad reportada será crucial para la estabilidad post-electoral.
La inhabilitación
Los procesos políticos en Venezuela son inciertos. Tanto es así que a inicios del mismo año en Venezuela era el único país con un proceso electoral que no se sabía las fechas de las elecciones. Al transcurrir los procesos de negociación en donde estaba sentados tanto representantes del gobierno como de la oposición, se fijó como fecha para las elecciones el 28 de julio, importante para el chavismo dado a que es el natalicio del presidente Hugo Chávez y como dato anecdótico también es el cumpleaños del expresidente interino Juan Guaidó. Igualmente, se discutió las sanciones internacionales impuestas por Estados Unidos y otros países que han afectado a la economía venezolana y las garantías de transparencia y condiciones justas para participar y donde la comunidad internacional ha presionado por la observación electoral.
Recordemos que el 26 de enero del presente año el Tribunal Supremo de Justicia, máxima instancia judicial, declaró inválida la candidatura de María Corina Machado, quien ganó con amplias ventajas las elecciones primarias de la oposición y era considerada la favorita para derrotar al chavismo y ocupar el Palacio de Miraflores. A su vez, el 22 de marzo María Corina Machado, ante su evidente imposibilidad de inscribirse, anunció a Corina Yoris-Villasana, una profesora de filosofía octogenaria, como su sustituta para evitar quedar fuera del proceso electoral, aunque mantenía la esperanza de lograr su habilitación política. Transcurrido esto, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tuvo problemas con el sistema del CNE, que es un sistema electrónico, el cual se activa a través de unas claves. A falta de esas claves para inscribir la candidatura, solicitó una prórroga. Días después, Machado denunció que no se les permitió inscribir a Yoris, pero la presión internacional, sobre todo de administraciones de izquierda como lo son las de Brasil y Colombia, llevó al CNE a ampliar el plazo doce horas más, permitiendo la inscripción provisional de Edmundo González Urrutia como candidato «tapa», es decir, candidato mientras se pueda negociar otra candidatura de la oposición venezolana.
Edmundo González, el candidato desconocido
Si a inicios de años preguntabas quién era Edmundo González Urrutia, casi ningún venezolano te hubiera dicho quién era, exceptuando a uno que otro conocedor de la Diplomacia en Venezuela y por supuesto a miembros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), principal coalición política de oposición. Para llegar a esta elección, la oposición venezolana ha experimentado periodos de fragmentación y de unificación. La creación de la MUD en 2008 fue un intento significativo de unificar a los partidos opositores. Sin embargo, una tendencia observada en los últimos años es el amplio número de candidatos que se autoproclaman de oposición al gobierno de Nicolás Maduro. Para las elecciones presidenciales del 2024, hay ocho candidaturas, sin contar a González Urrutia (MUD), que se consideran opositoras.
Edmundo González Urrutia, que nació en un pueblo cercano a Caracas, es un diplomático y analista internacional. Ha ocupado varios cargos en el ministerio de Relaciones Exteriores y fue embajador en Argelia y Argentina, este último en el primer gobierno del expresidente Chávez. Participó en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), presidiendo su junta directiva, fue inscrito como candidato provisional en el Consejo Nacional Electoral (CNE) y ahora González Urrutia, sin presencia en redes sociales y poco mediático, representa a la oposición en las elecciones presidenciales del 28 de julio, además de tener apoyo internacional.
Pero, para la oposición venezolana, no todo es un reto, ya que también tiene varias avenencias como lo son: lograr unirse bajo una candidatura única, maximizando sus posibilidades de éxito; y un revulsivo para vencer la desilusión y el desencanto que podrían afectar a la movilización del electorado, dado a que participación es un factor clave. Referente al último punto señalado, el inicio de campaña de mucho volumen de gente que está realizando la líder María Corina Machado ayudan.
El liderazgo de Machado y la candidatura de González
En estas elecciones atípicas, hay una lideresa, en este caso María Corina Machado, que recorre todo el país en concentraciones mayoritarias, aun cuando no puede ser la candidata. A su vez, María Corina le puede aportar algunas herramientas a la candidatura de Edmundo González Urrutia. Si bien es cierto que los liderazgos son difíciles de transferir, en esto es importante la estrategia y la táctica. Por ello, emerge una pregunta: ¿cómo se va a dar a conocer al candidato.
La estrategia de la oposición de la mano de María Corina Machado es irles a las personas que están desafectas del sistema político actual venezolano y el rumbo que ha tomado. La estrategia pasaría por transferir todo ese liderazgo que conlleva María Corina hacia un candidato que no tiene su mismo liderazgo.
En este caso, el candidato Edmundo González Urrutia se va a dar a conocer a través de alianzas de la oposición la figura posicionada de María Corina Machado que tiene no solo las plataformas sino también la movilización esto es una estrategia el por dónde va a llegarle a la gente, Ahora el ¿cómo lo hago? Esa es la táctica, es través de la transferencia de Mensajes y Plataforma Política María Corina puede compartir su mensaje y plataforma política con el candidato respaldado, proporcionando orientación sobre los temas clave durante la campaña. Esto aseguraría que los principios y valores de Machado siguen siendo centrales en la plataforma del candidato a través de RRSS, en medios.
En conclusión, las próximas elecciones presidenciales en Venezuela están inmersas en un contexto complejo y desafiante. El desempeño de la oposición dependerá en gran medida de su capacidad para movilizar al 80% que dice estar descontenta con el gobierno de Maduro, de acuerdo con Datanálisis. La comunidad internacional también jugará un papel crucial en influir en el desarrollo y resultado de estas elecciones. Si no se dan las garantías necesarias e imperan condiciones de desigualdad, potencialmente la victoria de Maduro podría ser calificada de «dudosa» y suponer un aumento en la tensión y la conflictividad política y social en el país sudamericano como nunca antes visto.
Firma invitada - Reyes Sáez Bustillos, venezolano, graduado en Derecho por la Universidad Católica Andrés Bello. Cursando en este momento un máster en Marketing y Comunicación Política en IMF Businees School. Especial interés por la política en Venezuela, Colombia y Ecuador.
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