¿Existe espacio para una candidatura de Macarena Olona?
Tras abandonar Vox, Macarena Olona está emprendiendo su propio camino y buscando un nuevo espacio en la derecha.
Vox se encuentra en uno de los momentos más delicados desde que se constituyó como partido. Las encuestas le siguen otorgando una sólida tercera posición con una intención de voto aproximada del 14%. Sin embargo, nunca había existido una pugna abierta entre sus círculos que amenazara con una escisión.
Poco después de las elecciones andaluzas de junio de 2022, Macarena Olona, quien fue la candidata de Vox, decidió desvincularse de la política alegando problemas de salud. A pesar de ello, pocos meses después volvió realizando declaraciones incendiarias hacia la cúpula del partido apuntando la falta de democracia interna.
Santiago Abascal en el punto de mira
Los datos indican que esto pudo pasar factura al liderazgo indiscutido -hasta el momento- de Santiago Abascal. A comienzos del año 2022 un 87% de los encuestados que habían votado a Vox declaraban a Abascal como su opción prioritaria para presidir el Gobierno mientras que, en los meses posteriores a las elecciones andaluzas coincidiendo con las disputas con Macarena Olona, dicha cifra llegó a niveles inferiores del 60%.
En el gráfico 1 se puede observar claramente la tendencia descendente que ha sufrido la popularidad de Santiago Abascal entre sus propios votantes entre los que un 40% declaró en septiembre preferir a “Otro” líder como presidente (o presidenta) del Gobierno.
Ante este panorama, ¿tendría Macarena Olona posibilidad de liderar una candidatura alternativa con éxito? Los datos nos muestran que el margen es reducido pero se puede dar.
Observando el comportamiento electoral de los votantes de Vox en general y de los críticos en particular, cabe mencionar como los segundos presentan tasas bastante altas de abstencionismo y fugas. Al realizar los cálculos pertinentes en relación con el total de votos obtenidos por Vox en las elecciones generales, existe una bolsa de 440.000 votantes potenciales que podrían ser activados por una candidatura alternativa.
Teniendo en cuenta que el sistema electoral español es más proporcional en las circunscripciones más pobladas, Macarena Olona cuenta con la ventaja de que estas coinciden con las provincias en las que se concentran más votantes críticos-abstencionistas de Vox.
Mirando más allá del espacio electoral de Vox
Por el momento, la exdirigente de Vox está pulsando ciertas ideas que se desvinculan de forma radical con la línea que mantiene el partido de Abascal. Numerosos tuits dirigidos desde su cuenta personal parecen reflejar un viraje hacia la moderación en temática feminista y LGTBI que buscan posiciones más cercanas al centro ideológico.
Esto puede suponer una ventaja competitiva, ya que no se cerraría al espacio electoral del votante crítico de Vox, si no que podría beber de cierta parte del votante moderado del PP que, siendo progresista en asuntos sociales, busque una posición dura en otras materias más vinculadas a la extrema derecha.
Marine Le Pen, por ejemplo, consigue conjugar el tema de la inmigración con los derechos LGTBI. Esta argumenta que los inmigrantes ilegales son los que atentan más contra el colectivo, pudiendo entremezclar elementos clásicos del nativismo con la protección de la cultura nacional y llevar al partido hacia posiciones más céntricas en materia LGTBI.
Macarena Olona, presente y… ¿futuro?
Macarena Olona, por ahora, ha declarado que no quiere dividir a la derecha y que, sólo si lo ve necesario, tras las elecciones autonómicas del 28 de mayo se planteará presentar un proyecto alternativo. Los datos expuestos a lo largo del artículo muestran que existe cierta viabilidad para que pueda tener éxito desde un punto de vista aritmético.
Sin embargo, con esto no se quiere afirmar que el éxito electoral esté asegurado. Las condiciones por las que toda esta bolsa de votantes descontentos sea atraída por una hipotética candidatura de Macarena Olona puede que no se den, pero, en cualquier caso, parece existir cierto margen para la existencia de un proyecto alternativo que, bebiendo de la herida abierta en Vox, consiga atraer a su vez a parte del electorado moderado del PP.