La repetición electoral en Berlín
Las elecciones a la Cámara de Representantes de Berlín fueron invalidadas y se tendrán que repetir el domingo 12 de febrero. ¿Se mantendrá la actual coalición gobernante?
El Tribunal Constitucional del Estado determinó en noviembre de 2022 que las elecciones a la Cámara de Representantes y a las Asambleas de Distrito de Berlín debían repetirse por los numerosos errores que hubo durante la votación.
La repetición electoral
Al declararse inválidos los resultados de las elecciones de septiembre de 2021, se fijó el día 12 de febrero para la repetición electoral. Pese a los recursos constitucionales interpuestos contra esta decisión, el Tribunal Constitucional Federal se negó a ordenar un aplazamiento de la votación. Entonces, el domingo 12 los berlineses elegirán la composición de la Cámara de Representantes y de las Asambleas de Distrito.
La Cámara de Representantes es el Parlamento estatal de Berlín y se encarga de hacer las leyes, formar el Gobierno y controlarlo también. A la hora de elegirlo, el ciudadano dispone de dos votos: uno para un partido y otro para el candidato directo en la circunscripción. De esta forma, el número de escaños varía en los distintos períodos legislativos al depender del porcentaje de voto que obtuvieron los partidos (el umbral es del 5%), aunque realmente 130 escaños para los parlamentarias.
Mientras, las Asambleas de Distrito (BVV) son los Parlamentos municipales con los que cuentan cada uno de los doce distritos de Berlín. Sin embargo, no funcionan como un parlamento porque disponen de competencias limitadas y no promulgan leyes. En este caso los candidatos no son elegidos directamente, sino que se vota por un partido o la asociación de votantes del distrito y para contar con representación es necesario el 3% de los votos.
En la repetición de tales comicios se presentan los 33 partidos con listas estatales o distritales que compitieron en 2021 y lo deben hacer con los mismos candidatos. Asimismo, se ha de señalar que el período legislativo computa desde 2021 y por ende, al contar con una duración de cinco años, terminará en septiembre de 2026, salvo la convocatoria de elecciones anticipadas.
Por otra parte, todavía no se ha definido una fecha para la repetición de las elecciones federales en 431 de los 2.256 distritos electorales de Berlín, que aprobó el Bundestag. Por su posible impugnación ante el Tribunal Constitucional Federal es posible que esta repetición parcial no tenga lugar hasta 2024. Eso sí, la única votación del 26 de septiembre de 2021 en Berlín que no tendrá que repetirse es la del referéndum sobre la expropiación de 240.000 pisos a grandes entidades privadas (“Expropiación de Deutsche Wohnen & Co”) y el motivo es que nadie objetó el resultado.
Las elecciones de 2021
El 26 de septiembre de 2021 en Alemania se celebraron las elecciones federales y las estatales en Berlín y en Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Tras siete años del socialdemócrata Michael Müller como alcalde de Berlín, Franziska Giffey, quien fue ministra federal de Familia, se convirtió en su sucesora y consiguió que el Partido Socialdemócrata (SPD) continuase siendo la principal fuerza en la capital alemana.
Giffey en diciembre de 2021 fue elegida como nueva alcaldesa de Berlín, reeditando el pacto con Los Verdes y Die Linke. La continuidad de la conocida coalición rojo-rojo-verde se pudo dar, ya que en los comicios de 2021 el SPD obtuvo el 21,4% de los sufragios, Los Verdes (18,9%) consiguió ser la segunda fuerza y Die Linke se quedó con el 14%. Esta coalición en la capital ha sido muy habitual.
El futuro de Berlín
En las elecciones del 12 de febrero se elige la Cámara de Representantes, no el Gobierno estatal. Por tanto, la alcaldesa Franziska Giffey se mantendrá en el cargo y con ello todo el Senado, que es el órgano ejecutivo de la ciudad de Berlín. No obstante, la distribución de escaños puede cambiar tras la elección y también la mayoría parlamentaria. Así pues, en el caso de que se forme una mayoría alternativa hay dos formas de que el nuevo Gobierno asuma el cargo: la renuncia voluntaria del alcalde en funciones, o la votación de una moción de censura. Para la cuestión de la BVV ocurre lo mismo, esto es, es necesario que los alcaldes de distrito dimitan de forma voluntaria o sean destituidos por una mayoría de dos tercios.
La actual coalición gobernante se enfrenta a estos comicios en un momento nada favorable. Entre los ciudadanos berlineses, tres cuartas partes no se encuentran satisfechas con el desempeño del Senado y una cuarta parte no confían en que los partidos de la coalición gobernante puedan resolver los problemas de la ciudad, de acuerdo con un encuesta de Forsa encargada por el Berliner Zeitung. Esta misma encuesta también revela el descontento existente con Giffey, puesto que sólo un 30% dice está satisfecho con su trabajo, un porcentaje que disminuye entre Los Verdes y Die Linke, los socios del SPD. Ahora bien, tampoco hay un candidato que tenga una gran popularidad, mostrándose que la categoría “Ninguno” es la opción con más apoyo entre los encuestados.
Se puede decir que existe entre la ciudadanía un malestar importante que se relaciona con el funcionamiento de la administración pública, así como con la situación de la vivienda, la escuela o el transporte en la ciudad. Por eso, los partidos en la campaña electoral se han estado centrando en las políticas de transporte, de vivienda y alquiler, social o la reforma administrativa.
En las encuestas de intención de voto a los partidos políticos queda patente esa actitud de descontento. La Unión Demócrata Cristiana (CDU), quien lleva veinte años fuera del poder, aparece como la primera fuerza, a cinco puntos del gobernante SPD y a seis de Los Verdes. En cuarto lugar se situaría Die Linke y por detrás estaría Alternativa para Alemania (AfD). Los liberales, el FDP, estarían en riesgo de no lograr representación parlamentaria porque el umbral es del 5% y los sondeos electorales lo sitúan ligeramente por encima de esta cifra. La desaparición del FDP de la Cámara de Representantes e Berlín podría tener consecuencias a la hora de las posibles coaliciones que se formen.
La CDU a través de su candidato, Kai Wegner, está basando su campaña en la insatisfacción que genera la coalición rojo-rojo-verde y en su programa lo que promete es la normalidad, en dejar de los experimentos y en volver a la política “objetiva”. El mensaje de los democristianos, como muestran las encuestas, está calando, aunque el problema que pueden tener después de la celebración de las elecciones es que no cuenten con los socios para formar una coalición. Estos tuvieron acercamientos con Los Verdes, pero las relaciones se enfriaron después del comportamiento de la CDU en relación con la violencia callejera producida en la víspera de Año Nuevo en distritos étnicamente diversos de Berlín. Las declaraciones que hizo la formación de Wegner en la Cámara de Representantes acerca de los nombres que tenían los sospechosos con nacionalidad alemana propiciaron que Los Verdes rechazasen por adelantado una coalición de este tipo.
La intención del partido ecologista es seguir en coalición junto con el SPD y Die Linke, pero preferiría bajo su propio liderazgo. En tanto, Giffey evita comprometerse con una coalición, lo cual queda manifiesto los desacuerdos que mantiene con ecologistas e izquierdistas. La actual alcaldesa cuenta con un perfil más pragmático y no se encuentra tan a la izquierda como lo puede estar la asociación estatal del SPD. De este modo, la construcción de una autopista de circunvalación del centro al este de la ciudad, la reforma administrativa que pretende impulsar o la resistencia por implementar el referéndum sobre la expropiación de 240.000 pisos son algunos puntos que alejan a Giffey de sus socios de coalición. Igualmente, desde Die Linke también optan por reeditar tal coalición. El Partido de Izquierda a nivel nacional lucha por sobrevivir y necesita en las elecciones de Berlín mantener un resultado por encima del 10% y continuar formando parte de la actual coalición de Gobierno. Este tema lo tratamos más profusamente en un artículo publicado por aquí, en La Newsletter de Politicx.
Por tanto, habrá que estar atento a los resultados de las elecciones del día 12 en Berlín y a la coalición que se forma con posterioridad. Berlín siempre se ha señalado como un ejemplo típico de capital europea gobernada por fuerzas progresistas y cuya población se sitúa en la escala ideológica más a la izquierda que la media nacional. Sin embargo, como se ha podido observar en el presente artículo, va emergiendo un nuevo patrón que puede convertir a la CDU en la primera fuerza política. También dicho patrón se puede ver que está presente en la actual alcaldesa de la capital alemana y candidata del SPD, Franziska Giffey, quien ha propuesto algunas políticas de corte más conservador. Ahora bien, la pregunta que emerge al respecto y que se podrá contestar cuando pasen unos años es la siguiente: ¿un patrón así, basado en el descontento, puede ir más allá de algo coyuntural?