Los insumisos y los ecologistas renuevan sus liderazgos
Manuel Bompard y Marine Tondelier son los nuevos secretarios de La Francia Insumisa y de Europa Ecología Los Verdes respectivamente.
La Francia Insumisa (LFI) y Europa Ecología Los Verdes (EELV) renovaron sus respectivas direcciones el sábado 10 de diciembre. A su vez, Los Republicanos (LR) este fin de semana también han estado eligiendo a su nuevo presidente. Este último tema lo tratamos en un artículo pasado.
La Francia Insumisa
El diputado Manuel Bompard tomó las riendas de La Francia Insumisa el sábado 10 de diciembre. Desde la retirada en septiembre de Adrien Quatennens, Bompard ejercía como coordinado oficioso de la formación rebelde. Ahora el pupilo de Jean-Luc Mélenchon encabezará una dirección integrada por un reducido número de políticos insumisos. Dicho comité excluye a personalidades de este movimiento tan destacadas como Clémentine Autain, François Ruffin, Éric Coquerel, Alexis Corbière o Raquel Garrido. El propio Coquerel dijo al respecto que “sería deseable que todos los matices del movimiento estuvieran representados en la dirección”. En cambio, estas figuras mencionadas podrán estar dentro del “Consejo Político”, un órgano de debate creado para calmar a los más críticos.
También ha sido polémico la forma de elección de Manuel Bompard porque mientras los militantes de otros partidos políticos franceses (EELV, LR o PS) son los encargados de elegir a su propio presidente, en el caso de LFI este cargo es designado por “consenso”. El propio Bompard explicaba que el propósito era “evitar el enfrentamiento entre mayorías y minorías”.
Por su parte, el excandidato presidencial Jean-Luc Mélenchon pretende seguir siendo la “piedra angular”, pero reduciendo su protagonismo. Su principal labor dentro de la plataforma insumisa, tras dejar de ser diputado, se va a centrar en codirigir junto a la diputada Clémence Guetté el think tank Institut La Boétie.
Europa Ecología Los Verdes
También el sábado el partido Europa Ecología Los Verdes renovaba su dirección en un congreso. Marine Tondelier fue elegida como nueva secretaria de EELV al conseguir el 90,8% de los votos de los 400 delegados, sucediendo en el cargo a Julien Bayou y convirtiéndose en la única mujer al frente de un partido de la NUPES. Tondelier en la primera vuelta, celebrada el pasado 26 de noviembre, recibió el apoyo del 46,8% de los militantes, aventajando de forma muy clara a Sophie Bussière (18,1%), la candidata respaldada por el excandidato presidencial Yannick Jadot, y Mélissa Camara (13,5%), apoyada por la diputada ecofeminista Sandrine Rousseau. De cara a esta segunda vuelta, la ahora secretaria ecologista agrupó en torno a ella a cuatro de sus competidoras, dos de las cuales eran Bussière y Camara.
Tondelier, que defiende la "ecología popular" y "lo colectivo", tiene la tarea de reconstruir un partido con importantes disputas internas, principalmente las que mantienen Jadot y Rosseau. Por otra parte, aunque no rechaza la NUPES, pretende presentar para las elecciones europeas de 2024 una lista independiente de EELV. Igualmente, otro de sus objetivos al frente de la dirección ecologista es cambiar el nombre del partido.
Los controvertidos liderazgos de Quatennens y Bayou
La renovación de ambas direcciones se produce en una panorama de polémica debido a los dos nombres que precedieron a Bompard y Tondelier: Adrien Quatennens y Julien Bayou.
Adrien Quatennens estuvo a los mandos de LFI hasta septiembre de este año cuando tuvo que dimitir por ser acusado de agresión a su esposa. Éste reconoció en un comunicado haber abofeteado a su esposa y por ende para "proteger al movimiento" decidió renunciar a su cargo en la dirección insumisa. Hasta este suceso, el cual se ha de condenar sin paliativos, era visto como una figura emergente dentro de la izquierda francesa y como un posible sucesor de Mélenchon.
Mientras, Julien Bayou también en el mes de septiembre presentó su dimisión como secretario de EELV por las acusaciones de violencia psicológica emitidas por su expareja. Los hechos fueron revelados por la ya mencionada Sandrine Rousseau, compañera de partido de Bayou.
Estos hechos de violencia no sólo se reducen a las dos formaciones ya mencionadas, sino que han salpicado a políticos franceses de ambos lados del espectro. Se pueden mencionar asimismo los casos de los exministros Nicolas Hulot y Damien Abad, el del actual ministro del Interior, Gérald Darmanin, el del exdiputado Benoît Simian (LREM), o el del diputado Éric Coquerel (LFI). La verdad es que es bastante infame que a día de hoy sigan existiendo estos tipos de conductas machistas.
La NUPES
Tanto los insumisos como los ecologistas se encuentran dentro de la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES), la coalición con la que se presentaron los principales partidos de la izquierda francesa en las elecciones legislativas de junio.
El principal impulsor de la NUPES fue el insumiso Jean-Luc Mélenchon que después de cosechar unos resultados nada desdeñables en la primera vuelta se puso como objetivo convertirse en primer ministro de Francia. Para ello, propuso a la izquierda francesa unirse en las legislativas en una candidatura común para poder optar al cargo de primer ministro y que se diese un nuevo caso de cohabitación política, como entre 1986 y 1988 y entre 1998 y 2002.
La NUPES en las elecciones legislativas logró ser la segunda fuerza y duplicar el número de diputados con respecto a 2017, aunque no logró el objetivo de la mayoría en la Asamblea Nacional. La plataforma de la NUPES posibilitó que LFI contase con un grupo parlamentario de 75 diputados, EELV volviese a tener representación, el Partido Socialista (PS) limitase los daños, y el Partido Comunista (PCF) se quedase con más de diez asientos.
Desde que se constituyese la nueva Asamblea Nacional, la NUPES ha intentado proyectarse como el principal grupo opositor al macronismo y el Gobierno de Elisabeth Borne y en este sentido se ha valido de la moción de censura como un mecanismo para mostrar su disconformidad. En el mes de julio presentaron la primera de las mociones. En el siguiente hilo adjuntado, que escribimos en nuestra cuenta de Twitter, hablamos más en profundidad de su funcionamiento.
De igual modo, desde mediados de octubre la NUPES ha presentado siete mociones de censura como respuesta al uso del artículo 49.3 de la Constitución por parte del Gobierno para aprobar diferentes proyectos legislativos. Tal mecanismo no sólo se ha utilizado como una forma de desgate contra el bloque presidencial, sino que también para ubicarse como el principal grupo opositor y para poner en una posición de compromiso a la formación ultraderechista Agrupación Nacional (RN).
Por ir concluyendo, la NUPES si quiere seguir siendo un actor importante y con visibilidad en la política francesa, se ha de mantener unido y más en una coyuntura en la que el macronismo como el lepenismo mantienen aún una gran fortaleza. Habrá que ver cómo impactan los liderazgos de Bompard y Tondelier en esta coalición de izquierdas.