Entre Badenoch y Jenrick: el nacionalismo inglés a escena
La batalla por el liderazgo conservador se definirá el próximo 2 de noviembre entre Kemi Badenoch y Robert Jenrick. El Partido Conservador vuelve a apostar por perfiles más escorados a la derecha.
Tras la derrota del 5 de julio del Partido Conservador, se inició la competencia por la sucesión de quien deberá encabezar los trabajos de recuperación. El Reino Unido es un sistema bipartidista perfecto, como escribió Arent Lipjhart en Modelos de democracia. Formas de gobierno y resultados en 36 países (2000): “Los dos partidos principales poseen aproximadamente la misma fuerza, el partido que vence en las elecciones representa poco más de una mayoría estrecha y la minoría es relativamente amplia. Por tanto, el sistema británico es la perfecta encarnación del principio del gobierno de la mayoría” (p. 13).
A pesar de ser la representación más pura del gobierno de la mayoría, lo cierto es que es un modelo excluyente. En el Reino Unido, existen otros partidos como los Liberales Demócratas, Reform UK o el Partido Verde, los cuales alcanzan un número pequeño de escaños y no tienen ninguna relevancia en el terreno legislativo. De acuerdo al criterio numérico de los partidos políticos, según el politólogo Giovanni Sartori, la relevancia de un partido se mide por su capacidad de «chantaje» y de generar alianzas. No obstante, en el bipartidismo perfecto, esto no es posible ya que existen dos fuerzas políticas que ganan el mayor número de escaños, luego entonces, los otros actores adquieren un papel testimonial.
Así pues, actualmente en Reino Unido gobierna el Partido Laborista de Keir Starmer, que sacó del 10 de Downing Street a los conservadores. Esto generó una crisis en el seno del Partido Conservador que mandató un reacomodo de las fuerzas internas para elegir a su nuevo dirigente. El entonces aspirante James Cleverly, ministro del Interior en el gabinete de Rishi Sunak y que representaba la facción moderada, cayó derrotando en la contienda interna, por lo que la disputa quedó entre dos figuras que han articulado un discurso escorado a la derecha: Kemi Badenoch y Robert Jenrick. El próximo 2 de noviembre se definirá quién será nuevo dirigente tory.
Una disputa entre derechistas
Kemi Badenoch obtuvo el primer lugar durante la conferencia de Birmingham al obtener 42 votos. Esta parlamentaria inglesa fungió como secretaría de Estado de Comercio Internacional así como ministra de la Igualdad, pero se ha hecho sobre todo conocida por sus propuestas de reducir la estructura estatal y claras posturas derechistas. Asimismo, se define como anti-woke, es decir, término utilizado para llamar peyorativamente a la izquierda y las fuerzas progresistas.
Su carrera ha estado marcada por la ocupar un escaño en Westminster y haber aspirado por el liderazgo del partido en 2019, pero perdió frente a Boris Johnson y luego enfrentó a Liz Truss en 2022 y volvió a caer derrotada. Pese a que tiene una larga trayectoria dentro de las filas conservadoras, han sido sus declaraciones las que han generado controversia. Badenoch ha dejado clara su postura en contra de la teoría de las razas, hacer campaña en contra del Islam, oponerse a que las personas trans se autoidentifiquen, cuestionar los baños neutros en edificios de gobierno o dejar claro su respaldo a Donald Trump.
Una de sus declaraciones más controvertidas se dio en el marco de las protestas de Black Lives Matter, cuando unos policías asesinaron al ciudadano George Floyd en Estados Unidos, la hoy aspirante conservadora dijo que “Reino Unido era el mejor país para ser negro”, lo cual fue tomado como una declaración desafortunada y fue cuestionada. Poco a poco Badenoch se ha corrido a la derecha, intentando arrebatar simpatizantes al partido Reform UK de Nigel Farage.
El segundo finalista fue Robert Jenrick, quien ocupó la cartera ministerial de inmigración entre 2022 y 2023 y durante el gobierno de Boris Johnson fue secretario de Estado de Vivienda, Comunidades y Gobierno Local. Empero, su carrera se remonta a 2010 cuando fue parlamentario por primera vez. Posteriormente en 2014 fue objeto de un escándalo, ya que fue señalado por la Comisión Electoral de haber gastado más de lo establecido en su campaña. Así, su carrera se caracterizó por ser un conservador tradicional, al punto que en 2016 se opuso al Brexit.
En el último tiempo, en tanto, Jenrick ha virado hacia posiciones más derechistas. Ha hecho claro su apoyo a Donald Trump, diciendo que podrían aprender de su política contra la inmigración. También se ha mostrado en contra de los impuestos que los laboristas implementaron a las escuelas privadas y pugna por una economía de libre mercado. No obstante, sus propuestas más radicales son que el Reino Unido deberá salir del Convenio Europeo de Derechos Humanos para poder combatir el terrorismo y ha dicho que invitaría a Nigel Farage, fundador de Reform UK, a ser parte de su partido.
Como podemos ver, ambos liderazgos se han ubicado en un ala más radical del partido. Este diagnóstico parte de que la moderación los llevó a un desplome electoral, sin haber considera el desgaste que supuso los catorce años de gobierno ininterrumpido de su partido. Por lo tanto, la radicalización es una forma de remontar en el terreno electoral. Esto se podría enmarcar en la oleada de movimientos y triunfos nacionalistas en Europa y el mundo. Por ejemplo, los avances de Alternativa por Alemania y de Agrupación Nacional en Francia o la reciente victoria del Partido de la Libertad de Austria, además de la relevancia que han adquirido líderes personalistas como Viktor Orbán en Hungría, Georgia Meloni en Italia, Geert Wilders en los Países Bajos, o Donald Trump en Estados Unidos.
Las fuerzas de derecha se han agrupado y han logrado plantearse como una opción viable, conforme a lo que establece Pablo Stefanoni en el libro ¿La rebeldía se volvió de derechas? (2021), debido al empleo de discursos antipolíticamente correctos, un lenguaje beligerante y la apelación a la política de los sentimientos.
Rumbo a la contienda interna
El 2 de noviembre será cuando los conservadores decidan sobre su nuevo dirigente. Ahora bien, hay algunos elementos a tomar en cuenta, principalmente relacionados con el análisis del radicalismo. Si Badenoch o Jenrick ganan, habrá que poner atención en la forma que ejercerán los liderazgos. De consolidar el personalismo, el Partido Conservador podría enfrentar un escenario de desinstitucionalización como ocurrió con los republicanos en Estados Unidos.
Por otro lado, cambiar de forma radical la visión de un partido no es tarea fácil y esto puede generar que las alas más moderadas se vean excluidas. Además, el populismo en sistemas parlamentarios será puesto a prueba, primero por la fortaleza o debilidad de las instituciones para fungir como contrapeso. Cabe destacar que los conservadores están en la oposición, pero en caso de que ganen el poder en el futuro y continúen con esta retórica, las instituciones estarán a prueba.
También se ha señalado que no es la primera vez que un líder del partido apuesta por el radicalismo. Algunas voces dicen que Boris Johnson fue la antesala del populismo conservador. Sin embargo, si se analiza desde la Ciencia Política su personalidad y la forma en la que gobernó, el expremier no es un populista, ya que, por ejemplo, no cuenta con las características que Pierre Rosanvallon ha delineado para identificar a un perfil como tal.
Para Rosanvallon, un populista debe contar con cinco elementos para catalogarlo como tal: 1) dicotomía hombre-pueblo; 2) apuesta por la democracia directa y la voluntad popular como última forma de democracia; 3) visiones proteccionistas; 4) movilización emocional; y 5) hablar sin intermediarios a su base política. Johnson a lo más que llegó fue a tener los elementos tres y cuatro. Con su campaña para consolidar el Brexit reemplazó a Theresa May y apeló al patriotismo de los ingleses, pero no intentó dinamitar los contrapesos, ni buscó establecer la democracia directa y tampoco se erigió como voz del pueblo.
Johnson, por consiguiente, apeló al nacionalismo y a la retórica agresiva, pero en el ejercicio del poder se condujo como un conservador más tradicional, cuyo mandato terminó antes de tiempo por un cúmulo de escándalos. Si bien muchos comenzaron a compararlo con Trump debido a su parecido físico, no hubo similitudes para afirmarlo o comprobarlo.
Tras la renuncia de Johnson, Liz Truss se convirtió en primera ministra, que tuvo el mandato menos duradero de la historia del país, solo 44 días. Algo característico de ella fue que representó uno de los sectores más derechistas dentro del Partido Conservador. Truss era conocida por tener un discurso agresivo contra la inmigración, apoyó el Brexit, estableció un discurso confrontativo contra la Unión Europea y proponía una reducción drástica de la estructura gubernamental. Finalizada su etapa al frente de Reino Unido, ha sido una de las férreas defensoras del nacionalismo. En 2024 participó en la Conservative Political Action Conference (CPAC) celebrada en Estados Unidos en la que habló del aumento de la migración, dio su respaldo a Donald Trump y llamó a defender los valores de Occidente.
En suma, existen antecedentes recientes de liderazgos nacionalistas que asumieron el liderazgo tory, como Truss. Si bien las condiciones actuales han cambiado después de la gran derrota electoral sufrida, los conservadores vuelven a apostar por perfiles más escorados a la derecha. Mientras tanto, habrá que esperar al desenlace de ambos aspirantes, aunado a la reacción que tenga la ciudadanía y el propio gobierno laborista de Starmer.
Firma invitada - Sebastián Godínez Rivera es politólogo por la Universidad Nacional Autónoma de México. Trabaja como analista en un Think Tank y es columnista en Latinoamérica 21.
Aquellos interesados que cuenten con una perspectiva politológica o sociológica y quieran colaborar en esta newsletter con la publicación de artículos relacionados con la actualidad política, pueden ponerse en contacto con nuestro equipo: politicxcontacto@gmail.com.
Gracias por leer En Disputa. Si te gusta la newsletter, haga clic a continuación para unirte al grupo de suscriptores de pago. De esta forma, permites la sustentabilidad y la mejora de nuestra página web.